25 de octubre de 2013

LA CULPA


LA CULPA

Sólo se puede ser culpable de haber cedido en el deseo.
J. Lacan


De todo somos responsables, pero no culpables. En un intento de diferencia culpa y responsabilidad, podemos decir que la responsabilidad es la capacidad de una persona de responder por sus actos. En psicoanálisis, esa capacidad se amplia a la posibilidad de que el sujeto se haga cargo de lo que desconoces que hizo o de lo que no tuvo intención de hacer. Porque el sujeto siempre está implicado en lo que le pasa.



Cuando tratamos este tema, podemos preguntarnos ¿de dónde procede la culpa? ¿Hablamos de una culpa consciente o inconsciente? El sujeto tiene que dejar de posicionarse en ese lugar donde la culpa siempre es del otro, y tiene que aprender a tolerar algo que le haga bien.

Un sujeto que está en tratamiento puede hablar de la culpa de diferentes formas: me siento culpable de comer, siento culpa de no estar con mi madre, la culpa es de mi jefe, la culpa es de la sociedad, culpable de lo que haga y de lo que no haga. La culpa puede ser vivida de maneras muy variadas, pero el psicoanalista no debe atender al motivo, sino que tiene que atender a la aparición de culpa. Citaremos ahora varios ejemplos de cómo se puede vivir la culpa. Por un lado, el obsesivo tiene culpa por algo que no ha cometido. Se refiere a un goce consumado en la fantasía y del cual se castiga sin llegar a la acción. Por otro lado, la culpa del melancólico habla de un tercero, con el cual el sujeto ha tenido una fuerte relación.

El sentimiento de culpabilidad, inconsciente, está relacionado con los sentimientos incestuosos del Complejo de Edipo: matar al padre y gozar con la madre. Tiene que ver con el deseo universal de que desaparezcan los competidores (padre, hermanos) por el amor de la madre.

La culpa puede determinar el funcionamiento de cualquier estructura de la personalidad. Incluso puede dirigir determinados acontecimientos de la vida. Para paliar el sentimiento inconsciente de culpa el sujeto busca un castigo. Castigo que en muchos casos es la enfermedad. Lacan llega a decir que la culpa se encuentra de forma consciente o inconsciente tras todos los síntomas. Mientras el sujeto esté enfermo, se sentirá libre de toda culpa. Y esta es una de las causas que hace, que hayan pacientes que no se curan. Pero la enfermedad no es la única manera de apaciguar la culpa. Están los delincuentes por sentimiento de culpabilidad: personas que sólo consiguen aliviar la culpa cometiendo delito. También están los niños que no paran de tener accidentes (chichones, brazos rotos, cortes…) o los jóvenes que no pueden dejar de ser castigados porque sólo eso les calma.


¿Sabías que…?


-Hablamos de narcisismo cuando la libido, en lugar de adherirse a los objetos para obtener satisfacción, se adhiere al yo.


-El aparato psíquico está formado por tres instancias. Ello: parte más propiamente inconsciente, se rige por el principio del placer. Superyo: representa la interiorización de la norma. Yo: se rige por el principio de realidad, se encarga del equilibrio entre el yo y el superyo, intenta satisfacer las demandas del ello.


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