22 de julio de 2013

Los suegros ¿Angeles o demonios?


Los suegros ¿Angeles o demonios?



"Vuestros hijos no son vuestros,
Son hijos del anhelo de la vida,
Podéis poseer sus cuerpos,
más no sus almas"
Fragmento de Gibran Khalil

 Antecedentes

Los cuentos infantiles nos provocan un halo de fantasía y realidad indescriptible. En los clásicos de la literatura, destaca Charles Perrault, autor de la versión original de Caperucita Roja, quien nos seduce con sus múltiples personajes. Utilizando una mezcla de bondad y maldad, yendo de lo blanco a lo negro, surgen las hadas y las brujas, el bien y el mal, los niños y los Ogros.
A cada personaje le corresponde una antítesis, un contrario, alguien que pone obstáculos en el camino, que va contra los buenos deseos de los protagonistas de la historia.
Uno Ogro, tiene a su esposa la Ogresa y en las versiones de Perrault, se dice: "se alimentan de niños". Un comportamiento del lado de la sombra en la actualidad y otro controversial del lado de la luz es lo que rodea a los personajes de los Suegros y en mi interpretación, mezclada con los personajes de Perrault, de los suegrogros. Analizar a los buenos (casi no existen) y los suegrogros malos (generalmente los más comunes) es el interés de hoy.

17 de julio de 2013

Los celos en la relación de pareja (la sombra del amor)



Los celos en la relación de pareja
"Los celos son la sombra del amor"
articulo y test




Pedro y María forman una bonita pareja, bueno al menos eso les decían sus amigos cuando los veían juntos. De hecho Pedro se había caracterizado por ser una persona muy amable con todo el mundo. Mientras María, siendo una chica muy educada, pensaba que se había sacado la lotería con su pareja. Un poco después de casarse las cosas empeoraron cada día, María empezó a vivir un verdadero infierno de tiempo completo, pues su esposo, pasó de ser "monedita de oro" a ser: violento, posesivo, egoísta, ansioso, conflictivo, desconfiado, mentiroso, descalificador, inseguro, impulsivo, controlador, irritable, envidioso y más. En una palabra, se enfermó de celos.

Los celos en la relación de pareja
Los celos son un estado emotivo ambivalente (amor-odio) que puede llevar a una persona a actuar de forma violenta (la vía directa -agrediendo al amado- o indirecta -agrediendo a las personas relacionadas o a los objetos relacionados con el amado-), contra la persona supuestamente "amada" por demostrar algún tipo de afecto por otra persona o actividad.

Las primeras manifestaciones de celos en la relación de pareja se presentan con un triángulo amoroso (madre, hijo y padre), estudiados por la psicología a través de los complejos de Edipo (amor del hijo por la madre) o de Electra (amor de la hija por el padre) o incluso los celos por los hermanos (complejo de Caín).

15 de julio de 2013

QUE ES LA ANSIEDAD INFANTIL?????

ANSIEDAD INFANTIL



Los niños, como los adultos, sienten una gran variedad de emociones fuertes sobre lo que pasa. A veces, cuando el mundo que les rodea parece incierto o peligroso, sienten miedo o preocupación. De hecho, aprender a reconocer el peligro,  correctamente y  manejarlo es una parte importante del desarrollo. Esto puede ser a veces un gran reto, tanto como para los padres como para los niños. La mayoría de los niños, crecen aprendiendo a manejar los problemas del dia a dia de forma adecuada y con seguridad.
Sin embargo,  algunos niños se preocupan mas que los demás. Se vuelven mimosos  y tienen dificultades para hacer amigos o aprender. Ocasionalmente, un niño o joven  tienen preocupaciones y miedos  que son tan intensos y severos  que les impide hacer sus tareas   cotidianas o llevar una vida normal. Estos niños están probablemente sufriendo  un trastorno de ansiedad.

14 de julio de 2013

TITERE EMOCIONAL


TITERE EMOCIONAL
Foto: TITERE EMOCIONAL


De pronto, nos damos cuenta que alguien en nuestra vida está sacando ventaja de nosotros y nos incita a hacer o incluso a aguantar situaciones que no nos gustan. 

Los titiriteros emocionales son estas personas que disponen de distintas herramientas manipuladoras sabiendo qué botones apretar y de qué hilos estirar para llevarte a satisfacerlos, aún a costa tuya. Te hacen sentir como si fueras un títere del que disponen cuando tienen ganas porque se les antojó jugar con él. 

Algunos vienen bajo la máscara seductora y que necesitan una audiencia que lo estén adorando, cuando ya no lo hagan más buscará otro escenario. Son los narcisistas, te hacen creer en ellos, algunos se venden a sí mismos como grandiosos, generosos, te regalan cosas, manipulan los hechos y distorsionan tu percepción a gran velocidad. Son muy demandantes para obtener un “Sí” de tu parte, te están todo el tiempo detrás. Si ya lo descubriste y buscas salir de su influencia, te acusarán de desleal y traidor, y buscará hacer saber a otros tu falta para que te exilien del sistema. 

Otros aparecen con la máscara de destructor insaciable o depredador. Se presentan como necesitados y tú eres la única persona que les puede ayudar, te cuentan su miseria humana y te presentan un problema extremadamente conmovedor. Estos no necesitan un público que los adore, necesitan una víctima que haga cosas por él. Que trabaje, que lo mantenga, que les resuelva un problema, que le pague sus vicios, que lo lleves y que lo traigas, incluso te pueden embarcar en un negocio, te ofrecerán un proyecto maravilloso y luego dejarte con las deudas. Si reclamas se ofenden y te reprochan por ser tan “materialista” o mala pareja, amigo o pariente. Una vez que dejas satisfecha su necesidad desaparecen, algunos vuelven cuando necesitan más. 

Otros titiriteros son aquellos dramáticos o emocionalmente inestables. Estos son muy impredecibles, porque nunca sabes de qué humor estarán ese día. Son intolerantes, explosivos por cosas insignificantes y a los diez minutos están como si nada hubiera pasado. Te maltratan verbalmente por cualquier cosa. Tienen que ser el centro de tu atención y sus necesidades van primero. La relación con ellos es una montaña rusa, actúan más por emociones. No están interesados en la lógica ni en la razón, por lo cual no sirve de nada que des argumentos de su conducta. Solo quieren atención inmediata, te hacen responsables por sus cambios de humor negativos. Hacen escenas hasta en público para avergonzarte y que cedas o aprendas. Si quieres dejar la relación harán un gran drama, pueden suplicar y prometerte lo que sea para que no lo dejes. Incluso hasta pueden amenazar con quitarse la vida. 

De manera consciente o inconsciente, el chantajista emocional detecta en los otros ciertos patrones de conducta y debilidades. Es muy hábil para descubrir cuáles son esos botones que tiene que apretar para que la otra persona funcione de la manera que él quiere. Ya sea inyectando culpa, o con enojo, con miedo, con ansiedad, con tristeza, para poder obtener aquello que desea. 

Una persona sana no antepone sus necesidades a través de anular la de los otros. Normalmente en una relación debería ser “porque te quiero te elijo y te doy mi cariño y mi atención”, en cambio, en una relación de chantaje es “si quieres mi atención y mi cariño tienes que hacer lo que yo te diga, como yo te diga y cuando yo te lo diga, porque si no haces eso, te pago con esta”. Y así se termina convirtiendo en una relación de necesidades. 

Un punto a tener en cuenta es que no existe titiritero sin títere. Si te mantienes a sabiendas en una relación así, recuerda que tienes la pareja para la que te alcanzó, así que no eres víctima sino corresponsable, porque no hay nada que tú puedas hacer para “curar” a estos enfermos emocionales. Y si persistes, muy probablemente tienes problemas con tu autoestima que te impiden pensar en la posibilidad de que eres capaz de aspirar a algo mejor, a una vida más libre y plena.

A veces el titiritero de tu vida no es una pareja, sino tu madre, padre, hermano o socio. No tienes que querer menos, ni dejar de querer para liberarte. Tienes que quererte más, reconocer el chantaje y atender tus debilidades propias para poder de una vez cortar esos hilos. 

No pretendas negociar con el chantajista, ni intentes convencerlo para que abandone su profesión de titiritero. Lo que sí puedes hacer es buscar la ayuda necesaria para dejar de ser un títere emocional.



De pronto, nos damos cuenta que alguien en nuestra vida está sacando ventaja de nosotros y nos incita a hacer o incluso a aguantar situaciones que no nos gustan.

Los titiriteros emocionales son estas personas que disponen de distintas herramientas manipuladoras sabiendo qué botones apretar y de qué hilos estirar para llevarte a satisfacerlos, aún a costa tuya. Te hacen sentir como si fueras un títere del que disponen cuando tienen ganas porque se les antojó jugar con él.

Algunos vienen bajo la máscara seductora y que necesitan una audiencia que lo estén adorando, cuando ya no lo hagan más buscará otro escenario. Son los narcisistas, te hacen creer en ellos, algunos se venden a sí mismos como grandiosos, generosos, te regalan cosas, manipulan los hechos y distorsionan tu percepción a gran velocidad. Son muy demandantes para obtener un “Sí” de tu parte, te están todo el tiempo detrás. Si ya lo descubriste y buscas salir de su influencia, te acusarán de desleal y traidor, y buscará hacer saber a otros tu falta para que te exilien del sistema.

Otros aparecen con la máscara de destructor insaciable o depredador. Se presentan como necesitados y tú eres la única persona que les puede ayudar, te cuentan su miseria humana y te presentan un problema extremadamente conmovedor. Estos no necesitan un público que los adore, necesitan una víctima que haga cosas por él. Que trabaje, que lo mantenga, que les resuelva un problema, que le pague sus vicios, que lo lleves y que lo traigas, incluso te pueden embarcar en un negocio, te ofrecerán un proyecto maravilloso y luego dejarte con las deudas. Si reclamas se ofenden y te reprochan por ser tan “materialista” o mala pareja, amigo o pariente. Una vez que dejas satisfecha su necesidad desaparecen, algunos vuelven cuando necesitan más.

Otros titiriteros son aquellos dramáticos o emocionalmente inestables. Estos son muy impredecibles, porque nunca sabes de qué humor estarán ese día. Son intolerantes, explosivos por cosas insignificantes y a los diez minutos están como si nada hubiera pasado. Te maltratan verbalmente por cualquier cosa. Tienen que ser el centro de tu atención y sus necesidades van primero. La relación con ellos es una montaña rusa, actúan más por emociones. No están interesados en la lógica ni en la razón, por lo cual no sirve de nada que des argumentos de su conducta. Solo quieren atención inmediata, te hacen responsables por sus cambios de humor negativos. Hacen escenas hasta en público para avergonzarte y que cedas o aprendas. Si quieres dejar la relación harán un gran drama, pueden suplicar y prometerte lo que sea para que no lo dejes. Incluso hasta pueden amenazar con quitarse la vida.

De manera consciente o inconsciente, el chantajista emocional detecta en los otros ciertos patrones de conducta y debilidades. Es muy hábil para descubrir cuáles son esos botones que tiene que apretar para que la otra persona funcione de la manera que él quiere. Ya sea inyectando culpa, o con enojo, con miedo, con ansiedad, con tristeza, para poder obtener aquello que desea.

Una persona sana no antepone sus necesidades a través de anular la de los otros. Normalmente en una relación debería ser “porque te quiero te elijo y te doy mi cariño y mi atención”, en cambio, en una relación de chantaje es “si quieres mi atención y mi cariño tienes que hacer lo que yo te diga, como yo te diga y cuando yo te lo diga, porque si no haces eso, te pago con esta”. Y así se termina convirtiendo en una relación de necesidades.

Un punto a tener en cuenta es que no existe titiritero sin títere. Si te mantienes a sabiendas en una relación así, recuerda que tienes la pareja para la que te alcanzó, así que no eres víctima sino corresponsable, porque no hay nada que tú puedas hacer para “curar” a estos enfermos emocionales. Y si persistes, muy probablemente tienes problemas con tu autoestima que te impiden pensar en la posibilidad de que eres capaz de aspirar a algo mejor, a una vida más libre y plena.

A veces el titiritero de tu vida no es una pareja, sino tu madre, padre, hermano o socio. No tienes que querer menos, ni dejar de querer para liberarte. Tienes que quererte más, reconocer el chantaje y atender tus debilidades propias para poder de una vez cortar esos hilos.

No pretendas negociar con el chantajista, ni intentes convencerlo para que abandone su profesión de titiritero. Lo que sí puedes hacer es buscar la ayuda necesaria para dejar de ser un títere emocional.

4 de julio de 2013

El poder de los cuentos: Mama, Papa me cuentan un cuento...

El poder de los cuentos: como desarrollan la imaginación, la relaciones interpersonales, etc.



Cuentos, relatos y leyendas nos llevan a mundos irreales donde la tarea de educar a nuestros hijos resulta más fácil. No se trata de llegar a casa después de un día agotador y ponerse a LEER el cuento que nos reclama nuestro hijo, sino de COMPARTIR con él un apasionante mundo de fantasía. Ver cómo expresa su angustia ante la pócima de la bruja, sus deseos de llegar al castillo antes que el dragón, sus ansias de salvar a la princesa… y finalmente la recompensa de un final feliz.

La tarea más importante y más difícil de la educación de un hijo es la de ayudarlo a encontrar sentido a la vida. Son palabras de Bruno Bettelheim, educador, psicólogo infantil y autor de numerosas obras dedicadas al mundo de los cuentos.