Expansión Aunque la teoría de Einstein fue muy revolucionaria y rompió con la manera misma de concebir el espacio que nos rodea, él no fue capaz de imaginar un Universo cambiante. En 1929 Edwin Hubble, tratando de medir distancias a objetos lejanos, se dio cuenta de que todas las galaxias que observaba se alejan de nosotros, que el Universo se está expandiendo. Éste es otro buen reto para nuestro cerebro: si todo se está alejando de todo y así lo ha estado haciendo por mucho tiempo, ¿cómo era antes? Todo debió estar más cerca, ¿no? Si pasamos la película de la historia del Universo en reversa, todo se va acercando más y más hasta que llega a estar en un punto. Esto es lo que dice la teoría del Big Bang o Gran Explosión: en el principio todo estaba en un punto, toda la materia y la energía que hoy vemos y vivimos, y debió haber una gran explosión que inició la expansión y enfriamiento del Universo. De entre los muchos intentos de entender ese momento inicial que me he encontrado, me parece que el del escritor Italo Calvino es el mejor. En su relato “Todo en un punto” (que aparece en su libro Memoria del mundo y otras cosmicómicas) imagina, con una saludable dosis de sentido del humor —y hasta atisbos de una historia de amor— cómo debió ser la existencia antes de la Gran Explosión, cuando todos los átomos de todo lo que hoy existe estaban... ¡en un punto!
|
Gimnasia cerebral Si en vez de mirar hacia el futuro, volteamos al pasado, es inevitable preguntarse acerca de la edad del Universo y su tamaño. Pareciera que lo del tamaño es sencillo, pues basta con medir la distancia de aquí a los objetos más lejanos, ¿no? Pero recordemos que, entre más lejos esté de nosotros un objeto, más tiempo tarda en llegarnos su luz. Por ejemplo, la galaxia más cercana a la Vía Láctea es M31 y se encuentra a dos millones de años luz de nosotros. Un año luz es la distancia que viaja la luz en un año (en kilómetros, ¡942 seguido de 10 ceros!). Así que, la imagen que tomemos de esta galaxia hoy nos muestra, en realidad, cómo se veía hace dos millones de años. ![]() Entonces, mientras más lejos esté una galaxia, más tiempo tarda en llegarnos su luz y, por lo tanto, estamos viendo una imagen de ella cuando era “más joven”, cuando también el Universo era “más joven” y por lo tanto más chico (no olvidemos que se ha estado expandiendo desde que apareció). Es aquí donde se atora mi el cerebro: ¿las galaxias que se ven más lejos de nosotros, en cualquier dirección en la que miremos, están en realidad en el Universo más temprano, es decir más pequeño y por lo tanto muy cercanas entre sí? Como que se enredan tamaños y tiempos, ¿no? Una manera de empezar a entenderlo es ver todo desde otro punto de vista. Si olvidamos por un momento dónde estamos nosotros y nos plantamos afuera de todo, podemos pensar en el comienzo del Universo y en su expansión. En la figura de la edad del Universo sí se entiende la relación entre la edad y el tamaño. Lo único que necesitamos ahora es poder pasar de una forma de ver las cosas a la otra. Prueben hacerlo y vean también cómo lo hace Lightman en Luz antigua. La verdad, muchas de estas ideas nunca me cupieron del todo en la cabeza, pero me quedé picada, y creo que de por vida, con la cosmología. Con estos ejemplos apenas les plantee dudas, abrí algunas puertas. Les toca ahora a ustedes pensar un poco, leer algo y estirar mucho las neuronas. ¡Suerte! ![]()
| |||
|
Follow @Psic_LillianRS
No hay comentarios:
Publicar un comentario