El niño feliz
El niño feliz, su
clave psicológica.
Dorothy Corkille Briggs.
Editorial Gedisa.
Capítulo 1: Bases de la salud mental
- Lo que el niño siente respecto a sí mismo afecta su manera de vivir la
vida.
- La autoestima elevada se funda en la creencia, por parte del niño, de
ser digno de amor y valioso.
- El niño debe saber que importa por el mero hecho de existir.
- El niño debe sentirse competente en el manejo de sí mismo y de su
entorno. Necesita sentir que tiene algo que ofrecer a los demás.
- La alta autoestima no es "engreimiento"; consiste en que el
niño se sienta serenamente cómodo de ser quien es.
Capítulo 2: Los espejos crean nuestras propias imágenes
- Todo niño posee los elementos necesarios para gustar a sí mismo.
- El niño aprende a verse a sí mismo tal cual lo ven las personas
importantes que lo rodean.
- Construye su autoimagen de acuerdo con las palabras, el lenguaje
corporal, las actitudes y juicios de los demás.
- Se juzga a sí mismo según como se vea en comparación con otros y cómo
sean las reacciones de los demás hacia él.
- La alta autoestima surge de experiencias positivas con la vida y el
amor.
Capítulo 3: Los espejos influyen en la conducta
- La conducta del niño se ajusta a su autoimagen
- El niño puede tener confianza en sí mismo en un terreno y en otros no;
su forma de actuar nos da claves acerca de si siente que opera desde una
posición fuerte (enunciados positivos acerca de sí mismo) o débil (enunciados
negativos acerca de sí mismo).
- Cuando el niño se considera inepto, espera fracasar y actúa en
consecuencia. La seguridad personal, en cambio, le da el valor y la energía
necesarios para salir al paso de cualquier tarea; le permite esperar vencer; y
también actúa en consecuencia.
Capítulo 4: El precio de los espejos distorsionados
- El niño busca autorrespetarse.
- Cuando se siente inepto, puede someterse a una vida de autodestrucción
y de retracción, o bien elevar diversas defensas que le permitan conservar la
autoestima.
- Las defensas neuróticas se erigen en torno de la creencia de ser
indigno de amor y carente de valor.
- Cuando las defensas alejan a los demás, el niño deja insatisfecha su
necesidad de reflejos positivos.
- Los reflejos positivos que damos al niño evitan que este tome por
atajos que lo alejan de la plenitud de la vida.
Capitulo 5: La trampa de los reflejos negativos
- Por lo común, la visión de sí mismo por parte del niño cambia
constantemente.
- Si el niño se convence de no ser bueno, se verá obligado - por la
necesidad de convervar su coherencia interna- a evitar que le lleguen mensajes
positivos acerca de sus aptitudes.
- La baja autoestima rígida es el resultado de la acción de muchos factores
negativos durante mucho tiempo.
- Las actitudes negativas del niño hacia sí mismo, se pueden transformar
en autoestima si se brinda al niño un clima de aceptación y experiencias de
éxito.
Capítulo 6: Pulimento de los espejos representados por los padres
- Todos vemos a nuestros hijos a través de los filtros de la
inexpeiencia, las normas ajenas, nuestros conflictos no resueltos, nuestras
necesidades insatisfechas y nuestros valores culturales.
- Los filtros se transforman en expectativas, de acuerdo con las cuales
medimos a nuestros hijos y que influyen la forma en que los tratamos.
- Cuando nuestras expectativas no se ajustan a nuestro hijo y a su etapa
de crecimiento en particular, lo ma´s probable es que nos sintamos
decepcionados por eso.
- Cuando el niño siente constantemente que no cumple con lo que
esperamos de él, pierde el respeto por sí mismo.
- Nuestras expectativas tienen más probabilidades de ser justas cuando
se fundan en los hechos del desarrollo de los niños, la observacion alerta y la
sensibilidad respecto de las presiones sufridas por nuestro hijo en el pasado y
en el presente.
- Revisemos nuestras expectativas a menudo; ellas son muy proclives a
quedar fuera de lugar.
- Cuanto más satisfechos nos sintamos como personas, tanto menores serán
las presiones no realistas que ejerzamos sobre nuestros hijos.
- Hacemos a nuestros hijos lo que nos hacemos a nosotros mismos. Por
consiguiente, el aumento de nuestra autoaceptación nos permitirá aceptarlos
mejor a ellos.
Capítulo 7: El verdadero encuentro
- Todo niño necesita atención concentrada - verdaderos encuentros- para
sentirse amado.
- El afecto físico, la constante renuncia a nuestras propias
necesidades, la sobreprotección, las altas expectativas, el tiempo que les
dedicamos y los presentes que les hacemos, no siempre bastan para transmitir
nuestro amor a nuestros hijos.
- Es probable que el chico vea el alejamiento constante de sus padres
-preocupados por el pasado, el futuro, los horarios, las tareas- como falta de
amor. El sólo puede sentirse digno de que lo quieran si nosotros nos tomamos el
tiempo necesario para estar por completo por su persona.
- Hagamos un hábito del mantenernos abiertos a la maravilla que son
nuestros hijos aquí y ahora. Comprobemos a menudo la cuota de atención
concentrada que les otorgamos.
Capítulo 8: La seguridad que brinda la confianza
- La confianza es el ingrediente más importante del clima de seguridad
psicológica.
- El niño debe poder contar con nuestra ayuda amistosa para la
satisfacción de sus necesidades.
- PAra que él confíe en nosotros, nuestras palabras deben coincidir con
nuestro lenguaje corporal.
- El necesita que nos mantengamos abiertos en la medida apropiada en
cuanto a nuestros sentimientos, reservas y ambivalencias.
- El niño necesita que seamos humanos; seamos auténticos con él. Esto le
ayudará a aceptar su propia humanidad, y le dará un modelo que ha de permitirle
abarcar todas las partes de su propio ser. De este modo, no se alienará de sí
mismo ni de los demás.
Capítulo 9: La seguridad del no enjuiciamiento.
- El segundo ingrediente de la seguridad se hace presente cuando
desaparecen los juicios.
- Respondamos con "reacciones del yo" a su conducta:
abandonemos por completo todo juicio acerca de la persona de nuestro hijo.
- Cuando el chico pueda verse como persona independiente de sus actos
estará en mejores condicioens para crearse un autorrespeto sólido.
Capítulo 10: La seguridad de sentirse apreciado
- El tercer ingrediente de la seguridad psicológica consiste en apreciar
lo exclusivo de nuestro hijo, aunque su conducta no nos resulte aceptable.
- No demos por descontada la exclusividad de nuestro hijo; tratémoslo
con el mismo respeto que deseamos para nosotros, concentrémenos en sus
cualidades positivas, evitemos el confundir su persona con sus actos, y
tratemos de valorarnos nosotros mismo. De este modo, la estima vendrá por sí
sola.
- Cuando el niño se siente estimado, se propone metas más realistas,
acepta a los demás como son, aprende con mayor eficiencia, aplica su
creatividad y gusta de sí mismo.
Capítulo 11: La seguridad de ser "dueños" de nuestros
sentimientos
- El cuarto ingrediente de la seguridad consiste en permitir que el niño
sea "dueño" de sus sentimientos sin por ello retirarle nuestra
aprobación.
- Respetamos la separación que existe entre el niño y todo lo demás,
cuando evitamos exigirle que adapte sus sentimientos y reacciones a los
nuestros.
- Ofrezcamos muchas experiencias a los niños, pero tratemos con respeto
su reaccion ante las mismas. Evitemos imponerles lecciones cuando ellos no
disfrutan de las mismas.
- Planeemos activamente la diferenciación de nuestros hijos, tanto en
cuanto a nuestras expectativas como en lo que hace a las actividades
familiares.
- El respeto por sus diferencias y su exclusividad nutre la autoestima
del niño.
Capítulo 12: La seguridad de la empatía
- La empatía consiste en comprender el punto de vista del niño sin
juicios, acuerdo ni desacuerdo. Estemos atentos al lenguaje corporal, ya que
este es más preciso que el hablado.
- Para ser verdadera, la empatía debe provenir de nuestros sentimientos.
- Cuando el niño se muestra transtornado, fuera de sí, su anhelo secreto
es el de obtener comprensión empática. La necesita antes de que se le puedan
dar explicaciones, razones o respaldos.
- Si consideramos que el papel del progenitor es el de nutrir, si
respetamos la integridad de nuestro hijo, si estamos en contacto y en paz con
nuestros propios sentimientos, la empatía se producirá fácilmente.
- La empatía barre con la alienación; es una poderosa prueba de amor. Y
construye activamente el amor de los niños por uno.
Capítulo 13: La seguridad de tener crecimiento exclusivo
- El quinto ingrediente de la seguridad psicológica es la libertad para
crecer de manera única.
- El crecimiento se opera por saltos, entre los cuales median
regresiones y estancamientos.
- El ritmo de crecimento forma parte integrante del niño.
- Cuando el niño siente la seguridad de poder retroceder, está en
libertad para crecer.
- Los siete incredientes del encuentro seguro se combinan para formar el
clima del amor. Ellos aseguran que nuestro hijo sentirá nuestro interés por él;
de este modo se pone en condiciones de desarrollar sincero autorrespeto, y de
desplegarse en todas direcciones.
Capítulo 14: Cómo tratar los sentimientos del niño
- La mayoría de nosotros no trata los sentimientos de los niños de la
forma en que quisiera que los demás tratasen los nuestros.
- Todo niño alienta toda clase de sentimientos, con los cuales la
tradición nos ha enseñado a no entrar en contacto directamente.
- Cuando tratamos los sentimientos negativos mediante la razón, el
juicio, la negación, el consejo, el respaldo o la desviación, apartamos al niño
de nosotros. Semejante actitud lo fuerza a disminuir su autoconcepto y a
reprimir o disfrazar sus verdaderas emociones.
- Los sentimientos reprimidos no sólo no desaparecen, sino que conspiran
contra la salud física, emocional e intelectual.
- El poder de los sentimientos negativos se diluye cuando las emociones
se aceptan con comprensión y se canalizan por salidas aceptables.
- Nuestro hijo necesita que seamos oyentes activos, y no pasivos.
- Para liberarnos de actos negativos, deshagámonos primero de los
sentimientos negativos, que son la causa de aquellos.
- Los actos pueden necesitar limitacion; pero la expresión de los
sentimientos sólo debe limitarse en cuanto a con quién, cuándo y dónde se
efectúa.
Capítulo 15: Cómo descifrar el código de la ira
- La ira, sentimiento normal, enmascara un sentimiento anterior.
- Cuando aceptamos la ira del niño mediante la atención activa, él nos
conduce casi siempre hacia la emoción subyacente. Canalicemos sus sentimientos
por salidas seguras.
- Se puede reducir el número de momentos de ira, pero no eliminarlos por
completo. Cuando el niño cae a menudo en estados de ira, se debe comprobar si
sus necesidades físicas y emocionales se encuentran satisfechas, si no enfrenta
demasiadas frustraciones, y si realiza suficiente ejercicio físico. También es
necesario comprobar nuestras expectativas, el tipo de disciplina que aplicamos,
el que no haya exceso de competencia o de comparaciones para él, y las
tensiones familiares. Por último, asegurémonos de que le brindamos abundancia
de encuentros seguros.
- La ventilación de nuestras propias hostilidades nos ayudará a trabajar
con las de nuestros hijos.
- Enviemos nuestros primeros sentimientos como "reacciones del
yo".
- La mayoría de las pataletas son signo de pérdida de control y de
frustración extema, y no muestras de "comportamiento de mocosos".
- Los signos indirectos de la ira son las bromas continuas, la
chismografía, el sarcasmo, la actuación de la agresión, el ataque a los valores
adultos, los accidentes frecuentes, los temores irreales, la conducta modelo,
la depresión y los síntomas psicosomáticos.
- La aceptación por nuestra parte de la ira del niño evita que este use
salidas indirectas o se reprima. Y le permite aceptar su propia humanidad
total.
Capítulo 16: Cómo desenmascarar los celos
- Los celos en familia son un sentimiento normal, ya que todo niño
anhela ser el favorito.
- Los celos enmascaran los sentimientos reales o imaginarios del niño en
el sentido de hallarse en desventaja.
- Las presiones internas y externas pueden deteriorar la sensación de
aptitud del niño; eso lo hace proclive a los celos.
- El niño encuentra en la alta autoestima una seguridad interna que lo
protege contra los celos frecuentes en intensos.
- Los celos aumentan cuando se hacen presentes el favoritismo, las
comparaciones y la falta de respeto por la individualidad. Evitemos el usar a
un niño para cubrir nuestras propias necesidades insatisfechas. La atmósfera
familiar tranquila, fundada en la cooperación y en la disciplina democrática,
reduce la frecuencia de los accesos de celos.
- Signos indirectos de los celos son los aumentos súbitos de la
dependencia, la regresión, la demanda de cosas materiales y la mala conducta.
- Cuando los celos se presenten, ayudemos - mediante la atención
concentrada- a que el niño los exprese. Su sentimiento es real para él
independientemente de lo reales o imaginarios que puedan ser los hechos que lo
provocan.
- Ayudemos al niño a sentirse comprendido, incluido e importante; así,
no se sentirá defraudado.
Capítulo 17: Motivación, inteligencia y creatividad
- Todo niño nace curioso, y con tendencia a confiar en sí mismo.
- Si queremos estimularlo intelectualmente y asegurarnos de que empleará
la creatividad, debemos apoyar sus exploraciones, su curiosidad y sus
movimientos hacia la autoconfianza. Debe sentirse seguro para hacerse preguntas
y descubrir hechos.
- Estimulamos la inteligencia del niño cuando le brindamos ricas
experiencias de primera mano, contacto con un lenguaje amplio, experiencias
exitosas de solución de problemas, y ejemplo y actitudes familiares de
valoración del aprendizaje y la independencia.
- El crecimiento intelectual del niño se ve afectado por: los
impedimentos físicos, la insatisfacción emocional, los sentimientos reprimidos,
la presión indebida tendiente al logro de metas no realistas, la disciplina no
democrática, el corte de las líneas de comunicación, las aulas abarrotadas, los
maestros inadecuados y las técnicas de enseñanza deficientes.
- El clima de encuentro seguro motiva al niño para parneder y
capitalizar su exclusividad innata. Existe relación directa entre la autoestima
elevada y la creatividad sin trabas.
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