7 de febrero de 2013

Estrategias de Intervención para niños con TDAH



Estrategias de Intervención para niños con TDAH

¿Qué es el TDAH?

Hoy por hoy, ya todos hemos escuchado acerca del TDAH; conocemos los síntomas principales, pero sabemos poco sobre cómo podemos ayudar a los niños que lo padecen a mejorar en la escuela. En este artículo intentaremos plantear tips y estrategias que puedan ser útiles a maestros, psicólogos y padres, para mejorar los procesos de aprendizaje en estos niños.

Áreas de intervención
Las necesidades de cada niño varían en función de sus características específicas, sin embargo, la mayoría de los niños con TDAH tienen dificultades en:

Desarrollo Académico

Comprensión y fluidez lectora
Percepción y estructuración espacial y temporal
Organización y planeación de actividades
Escritura, ortografía y redacción.
Cálculo y problemas matemáticos
Seguimiento de instrucciones
Motivación.


Desarrollo Cognitivo

Distinción entre estímulos importantes e irrelevantes.
Atención sostenida
Memoria a corto plazo
Desarrollo Socioafectivo

Baja tolerancia a la frustración
Baja autoestima
Control conductual y emocional
Habilidades sociales
Estrategias de intervención para el salón de clases
Técnicas para todos los alumnos del salón que son de utilidad para el trabajo con niños con TDAH

Plantear normas claras en el salón de clase.
Poner poca atención en las conductas negativas leves y reforzar las positivas.
Evitar las situaciones de competencia en clase.
Procurar relaciones afectivas sanas maestro – alumno.
Establecer sistemas de comunicación efectiva con las familias.
Trabajar en equipo con los psicólogos y otros profesionales de la escuela.
Estrategias para promover la atención

Elegir un escritorio aislado para que el alumno con TDAH pueda usar voluntariamente al considerar que necesita mayor concentración.
Ubicar el lugar del alumno cerca del maestro y del pizarrón.
Controlar la atención y el trabajo del alumno de forma directa: Caminando cerca de su escritorio, tocando la cabeza o el hombro del alumno cuando se distraiga, ayudarlo de forma individual cuando sea posible.
Procurar dar instrucciones concretas y cortas, manteniendo contacto visual con el alumno.
Permitir al alumno moverse después de haber permanecido sentado durante un período considerable de tiempo.
Reforzar que al trabajar el alumno únicamente tenga sobre la mesa el material que necesite.
Utilizar pasatiempos y juegos tranquilos como motivador para los niños que terminen de trabajar a tiempo, de forma que se motive al alumno a concentrarse para terminar a tiempo.
Reforzar toda conducta positiva que el niño realice.

Estrategias para motivar al alumno hacia el trabajo en clase

Buscar un momento a la semana para platicar unos minutos de forma individual con el alumno, a fin de crear lazos afectivos maestro – alumno más eficaces. Cuando el niño se siente querido y valorado se esfuerza más.
Utilizar reforzamiento positivo de acuerdo a la edad del alumno: Puntos extras, figuritas, premios, etc.
Utilizar explicaciones dinámicas, cuando sea posible, introducir un “factor sorpresa” agradable a la rutina diaria.
Mantener el contacto visual y los gestos con el alumnos durante el trabajo en el salón.
Estrategias para mejorar la conducta e impulsividad

Cuando los alumnos estén cansados o hayan trabajado durante un período considerable de tiempo, rompa la rutina, pídales que se paren, estiren, hagan ejercicios breves en su lugar.
Supervise constantemente al alumno con TDAH sin que sea el centro de atención constante de todos sus compañeros: camine junto a su lugar, acérquese a ver la evolución de su trabajo, asesórelo, pregúntele si tiene dudas, etc.
Anticipe al alumno lo que se espera de el en las situaciones nuevas como excursiones, salidas del salón, actividades culturales, etc.
Ubique al alumno junto a estudiantes con buen comportamiento.
Permita que el alumno se levante de su lugar otorgándole tareas como: repartir los libros, pasar lista, escribir en el pizarrón, etc.

 Estrategias para mejorar el autoestima y la integración

Evite las ridiculizaciones, faltas de respeto y puestas en evidencias frente a sus compañeros
Refuerce positivamente los esfuerzos realizados por el alumno.
Cree situaciones de confianza para mejorar la comunicación con los estudiantes.
Corrija al alumno de forma razonable pero con tranquilidad.
 Lo más importante: No todas las estrategias funcionan para todos los alumnos con TDAH, no hay mejor maestro que el que se involucra, interesa, es creativo, explora opciones, se comunica con lo padres y, sobretodo, es paciente. ¡No se rinda! Los frutos de la cosecha valdrán la pena.


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