QUE SON LAS ENFERMEDADES PSICOSOMÁTICASENFERMEDADES INVISIBLES
La relación de la mente sobre el
cuerpo es bien clara. Del mismo modo que las enfermedades físicas influyen en
nuestro estado de ánimo y nos provocan temor, miedo o preocupación, muchos
problemas psicológicos provocan síntomas físicos.
Las enfermedades psicosomáticas
son muy frecuentes; casi un 35% de la población sufre estas molestias y se considera que una
cuarta parte de las personas que acuden médico de atención primaria presentan
este tipo de enfermedades.
Pero ¿qué son las enfermedades psicosomaticas?
En términos generales se entiende
que una persona sufre somatizaciones cuando presenta uno o más síntomas físicos
y tras un examen médico, éstos síntomas no pueden ser explicados por una
enfermedad médica. Además, pese a que la persona pueda padecer una enfermedad,
tales síntomas y sus consecuencias son excesivos en comparación con lo que
cabría esperar. Todo ello causa a la persona que sufre estas molestias un gran
malestar en distintos ámbitos de su vida.
Debido a la falta de tiempo en
las consultas y al difícil diagnóstico de las enfermedades somáticas, la
Medicina tradicional tiende a centrarse casi exclusivamente en los síntomas
físicos de la enfermedad, olvidando la verdadera causa del problema o aquello
que lo puede estar manteniendo. Es corriente encontrar personas que se quejan
de haber recorrido varios médicos sin que les encuentran nada; sin embargo,
continúan sintiéndose mal y presentando algunos de los síntomas antes
comentados. En muchas de estas ocasiones estamos ante problemas psicosomáticos.
A menudo los médicos tratan con
fármacos a estos pacientes administrándoles ansiolíticos, pero al cabo de un
tiempo éstos vuelven con el mismo problema sin resolver o con otros síntomas
diferentes. Así pues, al final el médico deriva a este tipo de pacientes al
psicólogo alegando que todo es una cuestión de “nervios”. Sin embargo, desde el
punto de vista del paciente, el no encontrar una causa física, le hace pensar
que puede tener una enfermedad psicológica y consecuentemente teme por su salud
mental. De éste modo, las personas que padecen estas dolencias no entienden muy
bien qué les pasa y se muestran reticentes a acudir a un psicólogo porque no
comprenden cómo éste profesional les puede ayudar. Tal vez, por este motivo,
cada vez hay más gente que busca una primera respuesta en medicinas
alternativas que a larga tampoco solucionan su problema.
Actualmente la psicología de la
salud y la medicina conductual se encargan de estudiar esta la relación
mente-cuerpo y de tratar al individuo desde una perspectiva más amplia,
teniendo en cuenta la importancia tanto de los factores biológicos como los
psicológicos y sociales en el comienzo o el mantenimiento de algunas
enfermedades.
¿Por qué el médico me dice que debo acudir al psicólogo? ¿Si mi problema
no es físico, a qué se debe?
Éstas y otras preguntas son comunes en
personas que padecen somatización y que son derivadas a un psicólogo. A
continuación intentamos darles respuesta.
A menudo las personas que padecen
problemas psicosomáticos no han logrado encontrar una causa orgánica a sus
síntomas o tras realizar distintos tratamientos médicos éstos no mejoran.
Incluso, hay ocasiones en que los fármacos les ayudan durante una temporada,
pero entonces aparece un nuevo síntoma.
Las personas que se encuentran en
esta situación, frecuentemente, no creen tener un problema psicológico, y
continúan acudiendo de médico en médico para encontrar una respuesta física.
Sin embargo, cuando se indaga un poco en su rutina diaria, éstas personas
tienden a darse cuenta de que hay algo en sus vidas que les crea malestar o
ansiedad. No se trata de tener un trauma infantil ni nada por el estilo,
simplemente, hay ocasiones en las que algo nos supera y no sabemos cómo hacerle
frente o bien llevamos un ritmo de vida demasiado acelerado como para que
nuestro cuerpo no se resienta.
Además, ante un dolor o una
molestia física, lo primero que tendemos a pensar es que padecemos alguna
enfermedad física, sin embargo, la gran mayoría de las veces no es así. La
salud no es el silencio del cuerpo, y no todos los síntomas o molestias son
resultado de una enfermedad física.
Veamos cuales son las causas de nuestras molestias:
- De las molestias que sentimos a
diario el 70% se deben a causas naturales. Entre éstas, encontramos las que puede
provocar el propio funcionamiento del organismo cuando realizamos la digestión,
cuando respiramos, o cuando sudamos. Incluso, los hábitos de vida poco
saludables como la mala alimentación, malos hábitos de sueño o realizar poco
ejercicio físico también pueden provocarnos malestar físico. Por último el
medio ambiente también influye en nuestro cuerpo; aquí encontramos factores
como la contaminación, la humedad, el calor, el frío, hongos, etc.
- Sólo un 5% de nuestros dolores
se deben a enfermedades físicas. Además, sólo un 10% de éstas son graves. Así
que, de cada 1000 molestias sólo 4 se deben a enfermedades graves.
- Finalmente, un 25% de las
molestias físicas que podemos sentir se deben a causas psicológicas. En este
punto es donde se encuentran las enfermedades psicosomáticas. Veámoslas con más
detalle.
Por lo general, se tiende a
pensar que las enfermedades psicológicas sólo causan tristeza, llanto,
sentimientos de inferioridad y otros síntomas que no tienen que ver con el
cuerpo, sin embargo, esta idea es errónea. Nuestros emociones influyen en
nuestro cuerpo, al igual que éste influye en nuestras emociones.
La ansiedad, el estrés y la
depresión actúan sobre distintas hormonas, provocando cambios en nuestro
organismo, que nos hacen más sensibles al dolor e influyen en distintas
enfermedades. Un ejemplo serían los estudios que relacionan el estrés con el
cáncer. En este sentido, se ha demostrado que éste puede influir tanto en el
origen como en el curso de la enfermedad. Del mismo modo, se ha demostrado que
las personas que padecen depresión presentan una debilitación del sistema
inmunológico o de defensa, con lo que pueden enfermar con más facilidad o bien
les puede ser más difícil recuperarse de ciertas enfermedades.
Veamos que síntomas pueden
provocar la ansiedad o la depresión en algunos sistemas de nuestro organismo:
·
En el sistema nervioso pueden provocar dolores
de cabeza, mareos, vértigos, desmayos, hormigueos, parálisis musculares, etc.
·
En nuestros sentidos pueden llegar a provocarnos
ceguera, visión doble, afonía, etc.
·
En el sistema circulatorio producen
palpitaciones y taquicardias.
·
En el sistema respiratorio pueden causar
sensación de ahogo, dolor u opresión en el pecho, etc.
·
En el sistema digestivo pueden producir sequedad
de boca, sensación de atragantamiento, náuseas, vómitos, estreñimiento,
diarrea, etc.
·
En el sistema osteomuscular es común que
provoquen tensión muscular, dolor muscular, cansancio, etc.
Síntomas somáticos más frecuentes
en las consultas médicas:
Dolor de espalda, 71%
Mareos, vértigos, 65%
Dolor en extremidades, 60%
Gases en el estómago, 52%
Dificultad al respirar, 50%
Palpitaciones, taquicardia, 49%
Dolor en articulaciones, 45%
Dolor en el pecho, 44%
Náuseas, 43%
Muchas enfermedades médicas están
estrechamente relacionadas con el estrés. Entre ellas encontramos: la
hipertensión, distintas enfermedades coronarias, el asma, la gripe, el cáncer,
el hiper y el hipotiroidismo, las úlceras de estómago, el síndrome del
intestino irritable, Cefaleas, el dolor crónico, contracturas musculares,
impotencia, etc.
Tras observar que la depresión,
la ansiedad y el estrés, entre otros, son factores que influyen tanto el
origen, el mantenimiento y la evolución de distintas patologías físicas, es más
fácil comprender la influencia de nuestra mente sobre nuestro cuerpo y el papel
del psicólogo en nuestras molestias físicas.
Es posible mejorar la calidad de
vida de las personas que padecen enfermedades psicosomáticas entendiendo de
dónde provienen las molestias físicas que sufren y cambiando aquello que las
provocan: estrés, autoexigencias elevadas, vida etc.
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