Mi
esposa (o) tiene un único defecto: es intolerable....
Wiliam
Thackeray
¿Qué
puede usted hacer cuando se siente lo suficientemente atraído hacia una persona
como para casarse con ella y que posee una característica que, de pronto, no
puede tolerar?
¿Cómo
puede enfrentarse con su ambivalencia inconsciente sobre ésta característica y
evitar encontrarse en una posición rígida sobre cómo "deben" ser las
cosas y cómo "debe" cambiar su compañero?
1.
El primer paso es admitir la posibilidad de que, en lo profundo de su
personalidad, existe una parte oculta que desea ser como lo que usted está
condenando. Si no puede soportar el desorden de su compañero/a, considere la
posibilidad de que, reprimido en su interior, late el deseo de ser totalmente
desordenado como un chiquillo irresponsable.
"Pero
yo no deseo ser desordenado- puede protestar enfurecidamente-. Yo quiero que mi
esposa sea ordenada. No puedo soportar su desorden".
Si
tener una esposa ordenada es algo tan importante para usted, ¿por qué se casó
con una mujer así? ¿No es interesante que, en cambio, haya escogido usted a su
esposa?
2.
Algunas veces simplemente comprendiendo lo que está pasando, las personas
pueden sentir menos temor y no situarse a la defensiva. Por lo general, ayuda
hablar sobre la ambivalencia que usted siente. "Yo nunca me convertiría en
una persona detestable, pero me considero capaz de imaginar que algo dentro de
mí sostiene que podría ser divertido..." A medida que comience a reconocer
y aceptar esa parte oculta de su personalidad y esté razonablemente seguro de
que no se le escapará de las manos, se sentirá cada vez menos amenazado desde
el interior.
3.
Tal vez puede pensar en pequeñas pruebas tolerables para establecer contacto
con la característica que usted ha estado negando. Marido y mujer pueden
ponerse de acuerdo para intentar un pequeño cambio, sin comprometerse a largo
plazo ni de forma definitiva. Tal vez usted llegará a descubrir algunos
episodios o relaciones de su pasado, que le hicieron sentirse desgraciado en
esa parte de su personalidad, por la cual la ha suprimido. Al compartir estos
pensamientos con su compañero tal vez se incrementarán la identificación y
comprensión entre los dos.
En
casos en que las personas no quieran dar ninguno de los pasos descritos, lo que
ocurre es, tal vez, que se sienten demasiado vulnerables e incapaces de asumir
el riesgo. Posiblemente, deberán averiguar los motivos que originaron sus
ansiedades antes de poder dar una respuesta diferente a las que formaron
durante los años de infancia.
4.
Finalmente, al analizar sus deseos de intenta modificar a su compañero,
asegúrese de que no se encuentra usted involucrado en una lucha de poder. Tenga
siempre en cuenta que, casi cualquier desacuerdo, puede simbolizar una lucha
por el control dentro de la relación matrimonial. Por ejemplo, la pregunta de quién
será el encargado de controlar los cordones de la bolsa de la TV, a menudo
representa una lucha de poder sobre quién será el que tendrá el control del
matrimonio. Dado que la necesidad de tener el control no es algo que
reconozcamos fácilmente, una pareja pueden llegar a pelearse una y otra vez
sobre si deben gastar o ahorrar (o sobre cualquier otro problema) sin discutir
jamás el problema real de por qué cada uno de ellos necesita salirse con la
suya.
Si
usted es capaz de reconocer su necesidad de control, puede preguntarse, por qué
es tan importante para usted en este momento y sobre lo que hubiera podido
significar para usted en el pasado encontrarse que estaba fuera de control. Al
compartir sus temores y miedos de que otra persona asuma el rol de una
situación, tal vez puedan ustedes estar en condiciones de tranquilizarse y
apoyarse mutuamente y sentirse más receptivos hacia la idea de hacer algunas
concesiones, aceptar otras y compartir el poder.
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